Tres partidos sin ganar: hora de revisarse a fondo en Millonarios

Y no solo han sido los resultados, también las formas, especialmente en los dos últimos compromisos que terminaron con derrotas, porque Millonarios no jugó bien y tuvo escasas oportunidades de gol cuando estaba acostumbrado a un gran volumen ofensivo y golear ni bien tuviera oportunidad.

Es hora de que Alberto Gamero haga un alto en el camino, se reúna con el grupo y trabaje a profundidad, no solo los temas técnicos y tácticos propios del día a día en los entrenamientos, sino también la parte psicológica pues es evidente que al equipo le están empezando a hacer mella la presión mediática que tiene encima por los elogios en medio de la buena campaña.

El Albiazul no puede permitirse más traspiés en la cancha, mucho menos en el próximo partido que será el clásico ante Santa Fe (sin Ruiz ni Gómez, por convocatoria) y ni hablar de flaquear mentalmente en el momento determinante del campeonato y de la Copa, para cerrar el semestre con fracasos. Por eso hay que tomarse el tiempo de respirar, analizar y trabajar con otra mentalidad ahora y no esperar a que las alarmas sean más sonoras.

La manera como América se llevó el empate del Campín, el dominio claro y evidente de Junior en la primera final en Barranquilla y lo maniatado tácticamente que Equidad tuvo al Embajador en Techo, pues no necesitó de tener la pelota más tiempo que el rival para ganar ni complicar, son señales evidentes de que algo está pasando y que se hacen necesarias las medidas.

Es bien sabido que tanto el fútbol, como la Liga colombiana en ciertos momentos, terminan siendo el reflejo del estado de ánimo. Millonarios no puede permitirse caer, debe recuperarse y revalidar el trabajo en los siete partidos restantes de la fase regular y final en Bogotá. A Gamero y el plantel le llegó la hora de demostrar que la jerarquía hace parte de su fútbol y esencia.