Entre el 20 de julio y el 20 de agosto, Australia y Nueva Zelanda, van a ser escenario de un gran capítulo en la historia del fútbol femenino. El mundial que se va a celebrar en estos dos países va a pasar a la historia por varios motivos. Será el primero en el que participen 32 equipos. Y es que todo ha crecido mucho desde que el mundial comenzó a disputarse con doce selecciones allá en 1991.
Además, de ser la primera vez que un Mundial se organice en territorio asiático, esta edición de 2023, será el primero organizado por países que pertenecen a dos confederaciones diferentes: la Federación de Australia, miembro de la Confederación Asiática de Fútbol y la Asociación de Fútbol de Nueva Zelanda, que forma parte de la Confederación de Fútbol de Oceanía.
El proceso para elegir sede se inició el 19 de febrero de 2019. La presentación conjunta de Australia y Nueva Zelanda y la candidatura de Colombia eran las opciones que estaban en juego. El 25 de Junio de 2020, el Consejo de Fútbol de FIFA decidió que los anfitriones serían Australia y Nueva Zelanda. La votación terminó con un resultado de 22 a 13.
Durante un mes, veremos 64 partidos. El primero el que enfrentará a Nueva Zelanda y Noruega en Eden Park. La final se jugará treinta días más tarde en el estadio con mayor aforo, el Australia, en Sydney.