ENCICLOPEDIA MUNDIALISTA: Brasil del 70 y el equipo de los sueños
Hay pocas dudas al respecto pero el mundo del fútbol quizás coincide en que el mejor campeón en la historia de la Copa ha sido el Brasil de 1970 . Fue el que jugó mejor, el se quedó con el Mundial con mayor comodidad y el que más arriesgó dentro de un campo. No solo poniendo a los famosos cuatro número diez, sino también atacando con otros tantos jugadores.
Sus llegadas al área rival estaban protagonizadas por Pelé, Gerson, Tostao, Jairzinho, Rivelino, Clodoaldo y Carlos Alberto y aquel equipo, dirigido por Mario 'El Lobo' Zagallo , representó al fútbol que jamás antes se había jugado. Fue toda una revolución.
En la previa a la Copa Jules Rimet , la verdeamarelha tuvo que soportar varios desajustes y no solo cayó fácilmente en la primera ronda de Inglaterra 1966 , sino que el equipo de los sueños era un caos. Quien fue entrenador durante gran parte de la etapa eliminatoria, Joao Santahna, se convirtió en una de las tantas víctimas del general Garrastachu Medici , quien dictaminó el cambio rotundo de entrenador tras una larga discusión sobre los atacantes que debían ingresar al campo de juego y puso a Zagallo , un cómplice de los pedidos militares.
En la antesala, dos fueron las mayores candidatas para albergar a la Copa del Mundo: Argentina y México , dos países que tenían aristas diferentes para poder quedarse con la organización. El primero ya lo había intentado en 1934, 1942 y 1962 , y tenía una tradición futbolística; pero el segundo había alojado los Juegos Olímpicos dos años antes y el contexto político en el que estaba inmerso era más que favorable. Como resultado, ganó la infraestructura, ganó el centroamericano por 56 votos a 32.
Los países que participaron de la cita mundialista fueron 16, divididos en cuatro grupos. En el A, Alemania Federal, Bélgica, Brasil y Bulgaria; en el B, Checoslovaquia, El Salvador, Inglaterra e Israel; en el C, Italia, Marruecos, México y Perú; y en el D, Rumania, Suecia, Unión Soviética y Uruguay.
Entre los máximos ausentes, se encontraba justamente Argentina , que perdió en el partido decisivo ante Bolivia en La Paz; también España , que no pasaba por sus mejores años y no participaba de casi ninguna competición internacional. De hecho fue recién en la Eurocopa 1976 cuando volvieron al ruedo.
Además, y en las semifinales de la eliminatoria por Centroamérica , Honduras se enfrentaba con El Salvador en un clima bélico debido a que ambos países habían estado inmersos en una contienda por problemas fronterizos y de migraciones.
El primer encuentro sería ganado por el local Honduras 1-0 y las presiones generadas por su público llegaron al extremo, aunque, a comparación de lo ocurrido en El Salvador, fue un cuento de hadas debido a que en la vuelta, y tras el triunfo de éstos por 3-0, doce aficionados fueron asesinados por la multitud local y las amenazas de muerte entre ambas plantillas se sucedieron.
Ya en el tercer partido, ganó El Salvador, y lograría el pase a la Copa tras también vencer a Haití pero no todo quedaría allí porque el ejercito salvadoreño invadiría a Honduras provocando más de 2.000 muertes y una contienda que duró seis días.
Luego de varias idas y vueltas, la Copa del Mundo México 1970 comenzaba con el encuentro protagonizado por los aztecas y la Unión soviética que culminaría con un amargo empate en cero, aunque, con este partido se darían varios desembarques en el Mundo del Fútbol.
El primero fue la inclusión de la marca de ropa deportiva ADIDAS como principal patrocinante de la FIFA , el segundo, la inclusión de la televisión a color en las transmisiones deportivas y el tercero, la innovación por parte de la Federación de los cambios dentro de un encuentro y la posibilidad de que los colegiados tengan la libertad de amonestar y expulsar a los jugadores que infrinjan las reglas de juego.
El grupo A tuvo como clasificados a los dos equipos que jugaron el encuentro inaugural, tanto México como el combinado europeo sumaron cinco puntos y terminaron la primera ronda invictos y con sendos triunfos sobre Bélgica y El Salvador.
Ya en el segundo grupo, dos de los equipos con más tradición, Italia y Uruguay , sudaron más de la cuenta para poder pasar a los octavos de final de la competición, y más allá de que los azzurri clasificaron gracias a los dos triunfos obtenidos, los charruas pasaron a la siguiente fase por menor cantidad de goles en contra.
Tanto el equipo brasileño como el Inglés demostraron su autoridad por sobre Rumania y Checoslovaquia , ninguno tuvo demasiados problemas para quedarse entre los mejores ocho equipos del certamen y, por consiguiente, continuar en la pelea por la Jules Rimet.
Finalmente, y en el último grupo, Alemania Federal y la sorpresa del torneo, Perú, ganaron sus enfrentamientos con rivales de segundo orden como Bulgaria y Marruecos, pasando de manera cómoda al los cuartos de final en México 1970. Eso sí, en los primeros tres partidos se destacó la capacidad goleadora de Gerd Müller, a la postre pichichi del Mundial.
El incansable goleador alemán Gerd Müller, fue el pichichi del torneo con diez goles
Ya en las rondas finales, se vieron dos de los más potentes seleccionados de la historia, Brasil e Italia.
Los sudamericanos pasaron fácilmente sus correspondientes choques. Justamente, se dio la casualidad de tener que jugar ante Perú y Uruguay y, a su vez, demostrar su capacidad goleadora debido a que en cuartos ganó claramente 4-1 y luego 3-1. Brillaba el quinteto de oro: Rivelino, Gerson, Tostao, Jairzinho y Pelé, que hacían de las suyas.
Por la otra llave, el Catenaccio en su máxima expresión llegaría a la final, gracias a su solidez defensiva en la primera fase y una asombrosa capacidad goleadora en los partidos cara a cara frente a México y Alemania , en lo que se consideró el partido del Siglo, ya que tras un empate a uno en los 90 minutos iniciales, otros cuatro goles marcados en la prórroga continuaban con la paridad en el resultado y, finalmente, Gianni Rivera le dio el triunfo a la Azzurra por 4-3 y la fiesta total para los dirigidos por Ferruccio Valcareggi.
La gran final y la fiesta fue solo brasileña
Duelo de estilos se enfrentaban el 21 de junio en el Estadio Azteca y bajo el aliento de más de cien mil personas. Por un lado, los cuatro fantásticos, por el otro, el catenaccio, la solidez defensiva, el oportunismo en el ataque y la posibilidad de ambos de darle a sus países la tan ansiada copa Jules Rimet, ya que, al ser campeones en dos oportunidades, quien triunfara se iba a quedar con el tradicional trofeo.
No hubo dudas en el transcurso del partido. Ganó por demolición la verdeamarelha más allá de que en la primera etapa Pelé pondría la ventaja inicial y Boninsegna firmaría el empate. Ganó por demolición porque se encargó en los últimos veinte minutos -gracias a Gerson, Jairzinho y Luiz Alberto- de poner cifras definitivas y que la alegría fuera solo brasileña.

La Copa del Mundo México 1970 culminaría con gloria para el fútbol porque ganó el mejor de todos, aquel que arriesgó, aquel que goleó, aquel que gustó y aquel que puso todo el talento a disposición del público presente. El resultado fue lógico, la alegría brasileña, la Jules Rimet para el conjunto verdeamarelho y, más allá de que tras varios años sería robada y fundida en dos kilos de oro para ser vendida, nadie borrará aquellos rostros de felicidad por haber ganado el Mundial más justo de todos.