Independiente se quedó sin entrenador: Zielinski renunció tras la derrota contra Colón

El paso del Ruso por Avellaneda fue más bien breve. Llegó el 13 de abril para reemplazar a Leandro Stillitano y debutó apenas 72 horas más tarde, nada menos que en el clásico de Avellaneda, que finalizó 1-1.

Después de cosechar algunos buenos resultados, especialmente como local, el ciclo parecía tomar vuelo. Pero en el tramo final del Torneo LPF la caída fue pronunciada y luego de acumular tres derrotas consecutivas en casa, la historia se terminó.

En total, el entrenador dirigió sólo 18 partidos, en los que acumuló cinco victorias, cinco empates y ocho caídas, para un bajísimo 37% de efectividad. Números muy alejados de su fama de "sacapuntos".

Zielinski deja a Independiente en una situación más comprometida de la que tenía cuando asumió: a 13 partidos del final de la temporada, el conjunto de Avellaneda está apenas tres puntos por encima de la zona de descenso por tabla Anual. Y tiene un partido más que el único equipo que tiene por debajo, Huracán.

Más allá de su incuestionable responsabilidad en la realidad deportiva del equipo, el Ruso fue también una víctima del delicado momento que atraviesa el Rojo como club.

Luego de la intempestiva renuncia del presidente Fabián Doman apenas seis meses después de ganar las elecciones, Néstor Grindetti quedó a regañadientes a cargo de las riendas de la institución, pero sus días están mucho más ocupados por su campaña a gobernador de la provincia de Buenos Aires que por la realidad de Independiente.

Los socios, defraudados después de haber votado masivamente a la actual conducción, vienen manifestándose desde hace meses, pero sin encontrar respuestas.

Tras la caída frente a Colón, Zielinski y los dirigentes no fueron el único blanco de la furia de los hinchas: el manager Pablo Cavallero está muy cuestionado por la gente por su gestión del mercado de pases y también podría dejar su cargo en los próximos días.