El solitario desierto de Harry Kane
Por Juan YagüeEl miércoles se consumó la tragedia. El Tottenham quedaba eliminado de la Liga de Campeones tras ser incapaz de meterle un gol al Milán tras más de tres horas de juego. El tanto rossonero en la ida fue suficiente para garantizar una plaza en los cuartos de final. ¿Y ahora en los Spurs qué? “El top 4 no es suficiente. Donde estamos como club, deberíamos de estar ganando títulos. Ese es siempre el objetivo (...) El top 4 (como único objetivo) es la consecuencia de no jugar tan bien como queremos jugar”. Esas fueron las palabras de Harry Kane tras consumarse la enésima decepción del equipo de su vida. Ahora quedan semanas de abulia, reflexión y disgusto. Y eso si se asume que el equipo de Conte acabará entre los cuatro primeros y accede a la Liga de Campeones. Lo cuál está por ver ante un Liverpool que viene a más. El delantero Lillywhite está en negociaciones para ampliar su vínculo con el equipo del Norte de Londres. Pero tras otra temporada aciaga, ¿para qué? Van años y años de suspiros. De nuevas oportunidades y esperanzas que se convierten en fracasos y melancolía. Este curso, eliminados de la Copa de la Liga por el Nottingham Forest, de la FA Cup por el Sheffield United y de la Champions League por el Milán. Y el Tottenham tiene mucho mejor equipo que todos ellos. Por si fuera poco, el periplo de Conte está dejando mucho que desear. El italiano no quiere seguir en Inglaterra. Y el club no ve que el proyecto tenga futuro. Entonces, ¿por qué siguen unidos? Todo parece un sinsentido. El equipo ha invertido mucho dinero en Kulusevski, Richarlison, Bissouma, Bentancur, Romero, Pedro Porro… ¿qué más hace falta? ¿Tiempo? ¿Cuánto? Kane cumple 30 años en julio y busca su último gran contrato. En el verano de la temporada pasada ya estuvo seducido por el Manchester City pero la operación no cuajó por la terquedad de Daniel Levy, al que 170 millones por su estrella no le parecieron suficientes. Pero ahora el futbolista tiene la sartén por el mango. Acaba contrato al final de la próxima temporada y podrá tensar la cuerda ante el interés de algún pretendiente (se sigue rumoreando el Bayern Múnich). Se marchó Pochettino y llegó Mourinho. Llegó a una final de la Copa de la Liga y le despidieron antes de disputarla. Con Nuno no se tuvo paciencia. Y Conte tiene la cabeza en cualquier lado menos en las aspiraciones del Tottenham. Con este panorama tan desolador, no es de extrañar que el mejor jugador de la historia del Tottenham y uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol inglés se disguste. Todo ello es un disparate.