Desde luego, no es para estar satisfechos
Si el Real Madrid y sus aficionados deben estar satisfechos después de haber perdido 0-1 en el Santiago Bernabéu ante el Fútbol Club Barcelona es que hay truco, estamos en un universo paralelo o nos toman por tontos. Yo pienso que debe ser lo último. Por que, sí, ya sabemos que en el Real Madrid cada comentario, cada palabra e, incluso, cada suspiro o silencio, se interpreta y se magnifica y siempre es mejor lavar los platos sucios en casa, pero debió haber algo más de autocrítica.
Y sí, el Real Madrid dominó al Barcelona, tuvo la pelota y no dejó jugar al equipo azulgrana como más le gusta. Pero, ¿algo malo habrá en que el plan salga y no seas capaz ni de rematar a puerta, no?
Es evidente que si no encuentras soluciones para lograr disparar a puerta, o tus atacantes no tienen el día, o necesitas otros nuevos o tu planteamiento no es el adecuado. Pero hay fallos. Eso seguro. Ancelotti debió meter a Álvaro mucho antes en el partido e introducir una variante nueva para descolocar a una defensa azulgrana que defendió muy bien... y muy fácil.
A este Real Madrid se le apagan las ideas cuando se frena a Vinicius. Y es obvio que el Barcelona ha encontrado en Araujo el antídoto perfecto al brasileño. Con el charrúa son ya 266 minutos sin encajar (fue sustituido en el 86 en la Supercopa antes del gol de Benzema).
Este miércoles Ancelotti dijo que era "positivo" tener 'Viniciusdependencia' y la sensación tras este partido es que sea positivo o negativo, lo que está claro es que si se le consigue anular, tras él está la nada más absoluta. Y con futbolistas como Benzema, Rodrygo, Valverde, Ceballos... es obvio que soluciones debe haber.