Los números de Dibu Martínez en la Selección argentina: partidos, goles recibidos y vallas invictas

Si los equipos se arman de atrás hacia adelante, como reza el dicho futbolero, Argentina tiene una base dorada sobre la cual lleva dos años edificando. Emiliano Martínez se convirtió en un estandarte nacional gracias a sus atajadas en momentos críticos, pero también por su carisma fuera del verde césped. Desde el "Mirá como te como" en la definición por penales ante Colombia se generó un personaje entrañable para la masa argentina que sigue a la Selección. Y con el triunfo en la final del Mundo por la misma vía contra Francia, en el que atajó un disparo, revalidó el amor incondicional.

Es que los números del Dibu son increíbles: en 32 encuentros sumó 23 vallas invictas (incluido el partido contra Colombia de Eliminatorias en el que salió por lesión a los 40 minutos, antes de los dos tantos del equipo cafetero). Además apenas tuvo una derrota (contra Arabia Saudita en el debut en Qatar 2022) y ganó tres títulos: la Copa América, la Finalissima y la Copa del Mundo. Respondió bien con cualquier zaga central que le pusieran adelante, pero sin dudas forjó una relación granítica con Cristian Romero y Nicolás Otamendi, que estuvo ocho partidos consecutivos sin recibir goles mientras estuvieron los tres en cancha.

Su debut oficial fue el 4 de junio de 2021, en el empate 1-1 con Chile por las Eliminatorias Sudamericanas. La oportunidad llegó por una mala noticia: Franco Armani, por aquel entonces titular del combinado albiceleste, estaba contagiado de COVID-19, entonces Lionel Scaloni no tuvo más remedio que darle el buzo al uno de Aston Villa, que venía realizando una temporada soñada en la Premier League, que lo terminó eligiendo como el tercer mejor arquero de la temporada.

Desde ese día, el arco fue su propiedad: tuvo su noche soñada en la semifinal de la Copa América contra Colombia al atajar tres penales en la definición, cerró la valla en el Maracaná para ganar el título y encadenó actuaciones sobresalientes.

Sin embargo, en su estreno mundialista, Arabia Saudita lo sorprendió y Argentina sufrió su primera derrota en 36 encuentros, lógicamente la primera del Dibu en el combinado nacional. El desahogo llegó con el triunfo ante México, en el que detuvo un tiro libre con destino de ángulo sin dar rebote, en su mejor intervención de la noche.

La Copa del Mundo siguió y Dibu tuvo momentos épicos: la agónica atajada ante Australia para pasar a cuartos, la serie de penales contra Países Bajos, la salvada tras el remate de Kolo Muani en la final y, por último, el penal a Coman para que Argentina se consagre campeón. Además, sus locuras fuera de la cancha: la agarrada con Van Gaal, los bailecitos tras los penales atajados y sus picantes declaraciones.

Sin dudas, se erigió como el segundo máximo ídolo del plantel. Su camiseta cotiza en bolsa entre los niños que lo han adoptado como su nuevo héroe.

El Dibu no aguantó las lágrimas

En la previa de la victoria 2-0 ante Panamá, en el primer partido como campeones del mundo, Dibu fue uno de los más emocionados a la hora de cantar el himno. No fue para menos, sin dudas fue de los más ovacionados junto a Messi.