De película, con un guión épico, emocionante, cargado de sentimientos y con un cierre como Atlético Nacional tantas veces lo hizo antes. El partido ante Pasto será inolvidable para los Verdolagas, por todo el contexto, desarrollo y desenlace.
En lo que pudo ser una clara radiografía de lo que ha sido el semestre del equipo en Liga, los de Autuori se metieron al duelo definitivo contra Millonarios con un gol salvado de Jarlan Barrera al 92, a pocos días de cumplir el año de aquel cabezazo en el Murillo Toro.
Nacional buscó e intentó, también se enredó y sufrió a un Pasto inteligente y rápido en ataque, así como el empate parcial de Alianza Petrolera. La angustia con toques de desesperación, como ha sido casi una constante en el Atanasio, se apoderó de la tribuna en busca de soluciones por Paulo Autuori. Llegaron los cambios y con ellos el gol milagroso, con coraje y jerarquía, para que el Atanasio cambiará la angustia por el jolgorio, como también ha pasado varias veces este año.
El Verde se metió en una final soñada por el país futbolero, que generará todo tipo de contrastes, emociones y expectativas. Un reto exigente para los antioqueños, una oportunidad de sacar adelante una campaña de altibajos con un posible título que sería aún más épico. 180 minutos para jugar con intensidad, compitiendo y priorizando la victoria, porque para todo Atlético Nacional es mucho más que una final.