Millonarios se paseó ante América de Cali y quedó a un paso de Cuadrangulares

La contundencia del Embajador volvió a quedar demostrada nada menos que ante el Diablo Rojo.

Convicción, la palabra clave en la que Millonarios basa su actualidad para responder y remontar partidos como los que vivió esta noche en El Campín con una demostración importante de jerarquía ante un rival de peso, que tiene una buena actualidad y que siempre será un medidor en la Liga.

La convicción de mantener todo el plan tal cual se hizo desde el principio pese a los golpes iniciales, convicción en el trabajo hecho y convicción en el potencial de la nómina que combina individualidades en gran momento, con un engranaje muy sólido. Pese al gol de Suárez, Millonarios siguió creyendo en lo suyo y en cuestión de 15 minutos pasó del 0-1 al 3-1 contundente e irreprochable.

En América pasó lo contrario: Guimarães tuvo convicción en el equipo que le ganó agónicamente al Pereira y quiso repetir la fórmula, pero el laboratorio le explotó porque el rival, el contexto y hasta la cancha fueron muy distintos a los de aquel partido y no siempre equipo que gana no se toca o vale para el próximo round. El Diablo pagó caro sus errores de nómina y planteamiento que le impidió atesorar la ventaja tempranera. Cuando reaccionó el daño ya estaba hecho y el partido controlado por parte del Albiazul.

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Así, Millonarios prácticamente se endosó el segundo tiquete a los Cuadrangulares tras las Águilas Doradas y dejó seis cupos disponibles para por lo menos trece equipos, incluido un Deportivo Cali que parecía desahuciado, pero que con su racha ya está a cuatro del octavo y se permite soñar. Esto le permitirá a Gamero hacer más rotaciones, administrar mejor el plantel para lo que falta y sin descuidar la Liga, enfocarse en una Copa Sudamericana donde también tiene sus posibilidades de ilusionarse en grande.

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